Fiebre de vinilo en el mes de la música

¿Por qué elegir este formato?

 

Por Agustina Ballester

 

Hace ya unos años en Argentina, el vinilo resurgió como objeto de colección para los amantes de la música. En 2019, el Diario la Nación escribió un informe que dictaba “Según datos de la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas, en 2017 la porción de venta del vinilo en el mercado fue del 15,9%, lo que representa un crecimiento de más del 21% respecto del año anterior, y da cuenta de una clientela en aumento que valora la gráfica y el diseño de las portadas, y el disco todo como un objeto de culto”.

Aunque los servicios de streaming como Spotify sumen cada día más y más adeptos y los CDs sean el producto más castigado en términos de ventas y música, en 2020 el vinilo sigue pisando fuerte y se hace paso como el formato favorito de compra. En Noviembre, Amazon lanzó la semana del vinilo, del 1 al 8 de noviembre, un evento exclusivo para los amantes del disco. Ofertas, novedades, últimos lanzamientos de los artistas más conocidos, ediciones firmadas exclusivas de Amazon, ediciones coleccionista y su propia sección de “Cómo empezar a coleccionar discos”.

Hoy hablamos con Máximo B. escritor y entusiasta del vinilo. Su colección cuenta con más de 1000 discos, entre ellos soundtracks de películas, ediciones importadas, nacionales, clásicos e intérpretes modernos y nos cuenta por qué elige el vinilo por sobre todos los formatos, cómo cuidarlos, y cuáles son sus favoritos.

 
 

¿Por qué elegir el vinilo en comparación a otros formatos?

La respuesta más simple y directa es: porque suena mejor. Pero no siempre es así al comparar el disco de vinilo en general con otros formatos. Hay que ver de qué tipo de vinilo hablamos, de qué época o año es, de qué país, qué sello discográfico. Y, por supuesto, con qué equipo de música se lo va a escuchar, qué bandeja, qué cápsula y púa, con qué parlantes. A la hora de elegir, comprar y escuchar vinilos intervienen varios factores, además del factor nostalgia, en algunos casos. El objeto disco de vinilo suele ser muy atractivo, el valor de lo físico, lo tangible, el tamaño de las portadas, el arte de tapa, a veces una edición puede traer un poster del artista o banda, inserts con las letras de las canciones, etc. Se suele decir que el sonido del disco de vinilo es más cálido respecto del sonido del CD y que las grabaciones analógicas son más fidedignas. Yo creo que es así. Aunque haya CDs muy bien grabados y que suenan muy bien. También se podría decir que el sonido del vinilo es más fresco, producto de la fricción de la púa en los surcos, las ondas sonoras echadas al aire, sin la sensación de “encapsulado” que poseen la mayoría de los CDs. Y se podría, también, resumirlo de la siguiente manera: el sonido de un buen vinilo reproducido en un buen equipo es lo más cercano a escuchar a un músico o banda en vivo; sin público, por supuesto.

 

¿Cuál es tu opinión sobre la música en servicios de streaming? ¿Utilizas Spotify?

No consumo música en streaming, por ahora. Sé que es práctico por el tema de las listas de canciones y la variedad y el acceso, y cuando me tocó escuchar algún tema, me gustó. No lo descarto para un futuro cercano. No sentí la necesidad de hacerlo. Esta es una gran época para la música gracias a internet. Hay muchísimo material al alcance de la mano y se puede conocer y descubrir mucho y encontrar cosas buenas. Busco, veo y escucho, eso sí, en YouTube. No estoy en contra de ningún formato. Y, como suele decirse, es cuestión de gustos.

 

Hace ya unos años en Argentina, el vinilo resurgió como objeto de colección para los amantes de la música. En 2019, el Diario la Nación escribió un informe q...

 

¿Cuál portada de disco te impresionó la primera vez que la viste?

Some Time in New York City, un disco doble (uno de ellos en vivo) de John Lennon. Contiene recortes y noticias de diarios de la época, columnas con las letras en la tapa y la contratapa y fotos. El álbum es de 1972. Los sobres internos de los discos contienen afiches y dibujos y anotaciones de John y datos técnicos de las grabaciones con Yoko Ono y la Plastic Ono Band. En algunos temas toca Frank Zappa.

Otro álbum que me sorprendió gratamente es The Secret Life of Plants de Stevie Wonder, por la inscripción en Braille en la portada.

 
 
Some Time in New York City, John & Yoko

Some Time in New York City, John & Yoko

 
 
 
The Secret Life of Plants, Stevie Wonder

The Secret Life of Plants, Stevie Wonder

 
 

¿5 vinilos que no pueden faltar en una colección?

Es difícil elegir 5. Pero opto por estos:

 

Blue Moves de Elton John

 
 
Blue Moves - Elton JOhn.jpg
 
 

The Dark Side of the Moon de Pink Floyd

 
 
The Dark Side Of The Moon .jpeg
 
 

The Beatles (The White Album) de The Beatles

 
 
The White Album .jpg
 
 

Paris de Supertramp

 
 
Paris - Supertramp.jpg
 
 

A Night at the Opera de Queen

 
 
A night at the opera - Queen .jpeg
 
 

¿A la hora de comprar un vinilo qué hay que tener en cuenta?

Si bien no soy un gran coleccionista ni un audiófilo que busca sólo ediciones originales y rarezas, me fijo en el estado del material, por supuesto, si se trata de un disco usado, si luce demasiado usado y manipulado o está sucio, si tiene marcas, y cómo se encuentra la tapa o sobre. Y, si son nuevos, trato de fijarme si el disco fue hecho con másters originales analógicos, que no sea una grabación digital, como el de un CD. Si el disco es inglés, japonés, alemán o de USA seguramente sea de mejor calidad, de mejor prensado. Y hay que tener en cuenta lo que sale un disco en la actualidad. Fabricarlos hoy día es muy costoso. En Argentina nos sale muy caro comprar discos importados, y algunos nacionales, también.

 

¿Cómo se conserva y cuida un disco de vinilo?

  • Manejarlos con cuidado, sin tocar, en lo posible, la grabación.

  • Limpiarlos de vez en cuando. Hay líquidos que se compran o se fabrican de forma casera.

  • Conservar los sobres en bolsas especiales para vinilos.

  • Mantenerlos siempre en forma vertical sin que recaiga demasiado peso de unos sobre otros, para evitar que se deformen.

  • Pasarles un paño o un cepillo antiestático antes de reproducirlos.

  • No dejarlos nunca fuera de su sobre o bolsa.

 
Fotografía de Agustina Ballester

Fotografía de Agustina Ballester

 

¿Qué diferencia notás entre un vinilo fabricado en los 80s y uno en la actualidad?

En general los discos de antes sonaban muy bien, y la mayoría de la gente que los escuchaba no tenía demasiadas exigencias. Es cierto que también había malas ediciones, discos hechos con un material de baja calidad. Pero, como dije antes, tenía y tiene que ver qué sello discográfico lo hizo, el país de origen, qué tipo de edición. Hoy los discos pesan más: 180/200 gramos, lo que no significa que suenen mejor necesariamente, ni siquiera bien.

Los sobres son mejores, están mejor armados, son más robustos, tienen un lomo más grueso que permite leer bien los títulos; la impresión del arte de tapa es muy buena. Hay ediciones que llevan unas etiquetas en el frente que dicen: PURE VIRGIN VINYL 180 GRAM o GRAM HEAVY WEIGHT VINYL o HIGH DEFINITION PREMIUM PRESSING FOR SUPER FIDELITY, lo que habla de un interés, un cuidado a la hora de hacer un buen producto que suelen lograr. Otra veces, no. Esto quiere decir que no hay, todavía hoy en este resurgimiento del vinilo, demasiada seguridad de lo que estás adquiriendo al comprar un disco de vinilo nuevo.

Un dato nerd audiófilo: los nuevos vinilos suelen tener mucha estática, esto mejora con la fricción, el uso, después de un tiempo.

 

¿Alguna anécdota de cuando eras chico que involucre el vinilo?

Año 1982, en Argentina gobernaba una dictadura. Plena Guerra de Malvinas. Yo tenía 17 años y salí a comprar un disco a la Av. Corrientes. Conseguí, para mi sorpresa, “The Beatles First”, disco doble, nuevo, editado por Polydor, edición neozelandesa de 1968. Primeras grabaciones de los 4 de Liverpool antes de que se hicieran famosos. En realidad es un álbum de Tony Sheridan en el que Los Beatles aparecen con un par de temas y acompañan a Sheridan en otros pocos. Todo, la tapa y la contratapa del álbum, es la bandera del Reino Unido, y el vendedor de la disquería me lo entregó en una bolsa transparente. En ese tiempo, en el país, el gobierno había prohibido la música en inglés en las radios, y las academias e institutos donde se enseñaba el idioma cerraban o estaban amenazadas. Así que ahí iba yo, caminando las calles del Centro de Buenos Aires con la bandera del “enemigo” en forma de disco a cuestas y sin saber ya cómo ocultarlo, con miedo de recibir una reprimenda o una golpiza o cualquier acción violenta. No me quedé tranquilo hasta que llegué a mi casa, en Tigre, y me puse a escuchar el disco, que, a decir verdad, no es gran cosa.

 
 
The+Beatles+First.jpg
 
Anterior
Anterior

Un libro que reúne las historias de 20 emprendedoras

Siguiente
Siguiente

Redefiniendo a las brujas en la cultura pop