#CineExperimentalConBaba: Tira los libros, marcha en las calles, una joya de la Nueva Ola Japonesa

 

Les presentamos a nuestra nueva colaboradora, Ivana Kordi Oszlak (o Baba para les amigues). Es artista visual, cineasta y estudiante de Curaduría e Historia de las Artes.

#CineExperimentalConBaba es una nueva sección para poner la mirada en lo desconocido: obras audiovisuales y artistas emergentes para conocer y reflexionar. En esta primera entrega, nos invita a descubrir el cine experimental japonés a través de “Tira los libros, marcha en las calles” de Shūji Terayama. Una película que habla sobre pérdida de la identidad de un Japón conservador y tradicionalista.

 
Throw_Away_Your_Books_009.jpg
 

Tira los libros, marcha en las calles (1971) de Shūji Terayama es una de las películas más alucinantes salida de La Nueva Ola Japonesa, un grupo de cineastas japoneses surgidos entre finales de la década del 50 y principios de la del 70 que compartieron el rechazo a las convenciones y tradiciones del cine clásico japonés y adoptaron enfoques más heterodoxos y experimentales tanto temática como formalmente. 

 

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y el feroz desarrollo industrial que trae consigo la aparición del consumismo en Estados Unidos, se desata el ‘milagro japonés’, una veloz recuperación económica que transformó al país en una potencia económica mundial. En el auge de esta época de cambio social que favorecía la tradición y las “buenas formas”, las películas de esta nueva ola abordan temas tabú como la violencia sexual, la identidad queer y la juventud y la delincuencia. Tira los libros, marcha en las calles es una metáfora del descenso de Japón hacia el materialismo y la pérdida de la identidad de una nación indiferente. 

 
“Cuando estaba en la escuela, levanté una pequeña lagartija en el parque. La guardé en una lata de Coca-Cola y creció demasiado para salir. ¡Un lagarto en una botella de Coca-Cola! ¡No tienes la fuerza para salir! ¡¿Y tú, Japón?!” 

“Cuando estaba en la escuela, levanté una pequeña lagartija en el parque. La guardé en una lata de Coca-Cola y creció demasiado para salir. ¡Un lagarto en una botella de Coca-Cola! ¡No tienes la fuerza para salir! ¡¿Y tú, Japón?!” 

 

Este metarrelato hipnótico comienza con un monólogo donde el protagonista se presenta mirando a cámara, directamente a los ojos del espectador. “Nadie sabe quién soy. Mi nombre nunca salió en los diarios. No tengo nombre, no tengo dinero y estoy sucio”. Repite: “Nadie sabe quién soy”, es a su vez un “yo” universal y un “yo” inexistente. 

 

La historia le pisa los talones a nuestro protagonista anónimo; sigue íntimamente su desilusión con el mundo que habita y sus intentos por ser y hacer algo más que quienes lo rodean. Las calles de Tokio están plagadas de seres mediocres, hipócritas y perversos; seres que no son más que una versión degenerada de lo que solían ser, producto de un tiempo decadente. 

 

Entre saltos temporales y viñetas neones a lo Pop Art, el protagonista sin nombre sueña con convertirse en un “avión humano” y volar lejos de las promesas y la asfixia de una angustia espiritual que subyace la trama. Se resiste a su condición de marginado, de inexistente: garabatea intertítulos en un campo de fútbol, en las calles y paredes. Intertítulos que leen frases de Malraux como “El sufrimiento no cambia, solo cambia la esperanza”. Con su narrativa proto-punk, Terayama crea una obra sin precedentes que habla acerca del vacío existencial creado por la modernidad. Tira los libros, marcha en las calles es, sin lugar a duda, una joya psicodélica, rítmica, vibrante e imperdible. 

 
Throw_Away_Your_Books_059.jpg
 

Conocé más de Baba acá

Anterior
Anterior

#CineExperimentalConBaba: Memento Mori, la resurrección de la Naturaleza Muerta de Bertrand Mandico

Siguiente
Siguiente

5 películas francesas que probablemente no hayas visto